Una niña de 15 años, superviviente de violación, corre peligro de quedar bajo arresto domiciliario y ser flagelada en Maldivas. Fue declarada culpable de “fornicación” y condenada a ocho meses de arresto domiciliario y 100 latigazos.
El pasado 28 de febrero, el Gobierno de Maldivas ha sumado su voz a la preocupación internacional por esta sentencia, declarando públicamente que esta niña debería ser tratada como una víctima y no como una criminal y que sus derechos deberían ser completamente protegidos. Pese a esta declaración, la niña sigue condenada a un arresto domiciliario de ocho meses y a 100 latigazos, por lo que es necesario continuar presionando. Os animamos a que sigáis firmando esta acción.